Me va a permitir mi buen compatriota @albertomdp que me meta en su parcela. No soy licenciado en Historia, ni DEA en Prehistoria, HªAntigua y Arqueología pero sí un abulense por el mundo y ahora mismo estamos construyendo patria. Haciendo historia. Iluminados por el verraco.
Tras un análisis pormenorizado en el Museo de Ávila, la cantina de Braulio y el Castro de la Mesa de Miranda y siendo erigido en todología por la Universidad de Vidal-Don-Caesar y legitimado por infinitas partidas de Civilization puedo proclamar al mundo que el señor Colón llamose en su inicio Don Cristóbal de Castro y Verraco y que su afamada efigie allá por las tierras del país pequeñito en la esquina junto al mar no señala al océano sino que apunta a Ávila, su tierra real, su patria indubitable. Solo la mala idea de facciosos apátridas austriacistas hicieron que señalara hacia el lado contrario propiciando la innegable contradicción de que sí, apunta al mar, pero al Mediterráneo. He ahí la trampa de la historia inventada.
Según se puede comprobar ya en la página web Carpetovettonia Tours nuestra ciudad, provincia e imperio reivindica desde ya la memoria del marinero abulense, jurador en Guisando, el Almirante Cristóbal Colón.
Sólo desde una tradición ciertamente verraca, como la de la casa real carpetovettona, exploradora y conquistadora aunque sea con un solo huevo, se puede imaginar la tecnología y los conocimientos necesarios como para iniciar un viaje por el Atlántico en 1492.
Cristóbal Colón era abulense, de La Toledana, miembro de la familia real que llevó a la nación carpetovettona a su expansión planetaria. Es en aquella época esplendorosa que nace la concepción de la nación carpetovettona como una unidad territorial y verraca, entre países hermanos y de igual a igual, que reúne los territorios de Ávila, Salamanca, Segovia, Toledo, Cáceres y el País Madrileño (Es Castilla).
Sólo la constante voluntad de aniquilar la memoria histórica carpetovettona por parte de los centralistas de Madrit explica la tergiversación de la nacionalidad de Cristóbal de Castro y Verraco haciendo creer que era Genovés.
En nuestra ruta conmemorativa podremos descubrir la Basílica de San Vicente, construida por el pueblo y para el pueblo. Pasearemos por las calles, murallas y palacios alrededor de la antigua judería, y visitaremos la Catedral de Avila, museos medievales y comercios repletos de simpatía.
Entraremos en el archivo de la Corona Carpetovettona, desde las plazas que fueron residencia de reyes, emperadores y verracos. Y conoceremos las calles gremiales más entrañables de la Avila medieval.
Para finalizar comeremos en una casa de época, con unos platos exquisitos y contemporáneos y llenos de pimentón. Si es preciso echaremos unos dardos.
¡Por Cristobal de Castro y Verraco! ¡Guimansan!
Pd: Se ruega al ayuntamiento de Ávila que exprese en pleno extraordinario su malestar y profunda enemistad con la irredenta localidad de Ibiza, falsaria de la historia y provocadora ante nuestra milenia memoria.
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